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    Estrategia de inversión a largo plazo

    La Compañía invierte sus activos de acuerdo con el principio de prudencia establecido en el art. 132 de la Directiva 2009/138/CE, de forma coherente con la naturaleza y duración de sus obligaciones de seguro de vida, y con el objetivo último de preservar el capital y la solvencia de la Sociedad a largo plazo.

    La cartera de inversiones se concentra mayoritariamente en deuda pública del Reino de España, manteniéndose también una cartera de inmuebles para su explotación en forma de arriendo y en mucho menor medida una cartera de renta fija corporativa y de renta variable de empresas que gozan de una elevada capacidad para cumplir con sus compromisos de pago y mantener e incrementar su dividendo a largo plazo. Estas inversiones son coherentes con el perfil y la duración de las obligaciones de seguros de vida de la Compañía, y están adecuadamente diversificadas desde el punto de vista geográfico y sectorial, contribuyendo positivamente al rendimiento a medio y largo plazo de la cartera de inversiones.

    La gestión de las inversiones es pasiva, conservadora y enfocada en el largo plazo, manteniéndose los activos en cartera con la intención de percibir una corriente de ingresos segura y creciente durante muchos años. Por tanto, las variaciones a corto plazo de los precios de mercado de los activos en cartera se consideran poco relevantes a efectos de gestión, siendo más importante el mantenimiento continuado de su capacidad para seguir generando rendimientos en el futuro.

    La Compañía no invierte en ningún tipo de derivado financiero ni se hace uso de los servicios de gestores de activos en los que delegue la gestión de sus inversiones.

    Política de implicación

    La Compañía tiene una política de no implicación en la gestión de las empresas cotizadas en las que invierte, por lo que en general no ejerce sus derechos de voto y no se relaciona con los órganos de dirección de dichas empresas ni con sus otros accionistas, ni utiliza los servicios de asesores de voto. Por ello, nuestra Compañía no publica con carácter anual la información indicada en los puntos 2 y 3 del art. 89 bis del Real Decreto 1060/2015, de 20 de noviembre.

    Fruto de una adecuada política de diversificación y de una gestión prudente que prima la inversión en empresas consolidadas de gran tamaño, la participación de la Compañía en las empresas invertidas es muy poco relevante en relación con el tamaño de éstas.

    Nuestra Sociedad realiza un seguimiento estrecho de la estrategia y el rendimiento financiero, así como de los riesgos, la estructura del capital y los factores de sostenibilidad de sus inversiones en acciones cotizadas, al objeto de analizar continuamente su capacidad para mantener e incrementar a largo plazo los dividendos que abonan a sus accionistas.

    Sostenibilidad de las inversiones

    Por ser una entidad aseguradora que comercializa productos de pensiones como son los Planes de Previsión Asegurados y los Planes de previsión Social Empresarial, nuestra Sociedad también está sujeta a la aplicación del Reglamento (UE) 2019/2088, de 27 de noviembre de 2019, sobre divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros.

    Como empresa familiar y responsable nuestra Sociedad es gestionada a largo plazo con criterios basados en la solidaridad intergeneracional y en consonancia con el carácter también a largo plazo y las garantías de capital de los seguros de vida clásicos que suscribe. Por tanto, nuestra Sociedad es un proyecto empresarial plenamente sostenible que vigila continuamente los factores y riesgos de sostenibilidad que le pueden afectar, tanto en su ámbito de actuación directa, como en relación con su actividad inversora.

    A este respecto, como se ha indicado, la cartera de inversiones de nuestra Compañía se concentra en deuda pública del Reino de España la cual por definición es una inversión muy segura, sostenible y socialmente responsable. Además, la Compañía realiza una gestión pasiva de su cartera de inversiones, con un horizonte temporal a muy largo plazo. Por tanto, los riesgos de sostenibilidad de la cartera son poco significativos, y se tienen en cuenta en general desde un punto de vista principalmente cualitativo evaluando la capacidad que tienen las empresas en cartera para seguir generando una rentabilidad estable y creciente a largo plazo.

    Las inversiones que realiza la Compañía son poco relevantes en relación con el tamaño de las empresas invertidas, por lo que la actividad inversora de la Compañía no tiene un impacto apreciable en los riesgos y factores de sostenibilidad de sus inversiones. Por otro lado, con carácter general nuestra Sociedad no participa en la gestión de las empresas participadas y tampoco desarrolla una política de inversión activista en relación con sus derechos de voto. Por estos motivos nuestra Sociedad no realiza un seguimiento estrecho de los posibles impactos negativos que puedan tener sus decisiones de inversión en los factores de sostenibilidad de las empresas invertidas estando, como ya se ha indicado, la cartera de inversiones muy concentrada en deuda pública del Reino de España.

    La política de remuneraciones de la Sociedad es coherente con la minimización e integración de los riesgos de sostenibilidad gracias al reducido peso y el diferimiento que tienen las remuneraciones variables de sus máximos responsables, a su prolongada vinculación con la Compañía y a la concentración de las inversiones en deuda soberana, todo lo cual favorece una gestión sana y prudente basada en la excelencia reputacional y la visión a largo plazo que son propias de una empresa familiar plenamente sostenible.